sábado, 19 de noviembre de 2011

Espíritu y Materia - Ensayo

Espíritu y Materia

Introducción

Por su cuerpo el hombre es una parte del universo, sometido a las leyes necesarias que rigen la materia. Por encima de la pura materia, el hombre posee además una vida fisiológica o vegetativa, inconsciente, que hace de su cuerpo una unidad orgánica, en que las fuerzas físico-químicas aparecen ordenadas y dirigidas al bien del todo por un principio vital; el cual, por eso mismo, es esencialmente superior a la materia, bien que a la vez esencialmente dependiente de ella. En efecto, la vida fisiológica es un ordenamiento de las fuerzas materiales físico-químicas, inexplicable por ellas mismas, desde que aparecen subordinadas a un fin superior, ordenadas por ¡in principio intrínseco vital como partes subordinadas al bien del todo. Por eso, una unidad orgánica en que todas las partes se subordinan al bien del todo, implican un principio vital irreductible a la sola materia. Pero a la vez este principio depende esencialmente de ella, ya que no puede operar sino dirigiendo las fuerzas materiales a su fin superior, en que ellas actúan como parte de un todo.

Desarrollo

La vida consciente de los sentidos

Más arriba de esa vida fisiológica, aparece otro tipo de vida esencialmente superior a ésta y que no puede explicarse como un fruto de la misma: la vida consciente de las sentidos.

En efecto, el conocimiento es la aprehensión del ser distinto del propio y en cuanto distinto u objetivo, de una manera enteramente diferente y hasta opuesta a la manera de recepción material, por pura Pasividad o yuxtaposición. El conocimiento es la aprehensión de otro en cuanto otro u objeto en el seno del acto sujetivo, de una manera consciente o tomando conciencia del ser del otro y del ser propio. La conciencia y el conocimiento suponen el sistema nervioso y la vida vegetativa, sin los cuales no pueden darse. Sin embargo, es algo esencialmente superior a esa vida inconsciente del sistema nervioso. No se puede pasar por grados de lo inconsciente a lo consciente: la conciencia no se presenta como un perfeccionamiento de la vida fisiológica, hay un hiatus entre las dos. Querer explicar la conciencia por el sistema nervioso, advierte Bergson, equivaldría a querer explicar la comunicación del pensamiento y emociones de dos interlocutores telefónicos, por los cables y la corriente eléctrica, porque sin ellos es imposible esta comunicación a distancia. La conciencia y el conocimiento es algo enteramente nuevo y totalmente otro de la vida fisiológica de tal manera que no puede reducirse a ésta, aunque necesite de ella como de su instrumento, como en el caso de los dos que hablan por teléfono.

Esta vida comprende la aprehensión de los seres materiales concretos por la intuición de los sentidos externos y la reproducción y combinaciones de los mismos por los sentidos internos., a la vez que el apetito o tendencia hacia los diversos seres o bienes externos, también concretos, relacionados con la conservación del individuo y de la especie, que incluye los sentimientos sensibles de lo agradable y desagradable, de atracción y repulsión, etc. La vida de los sentidos, si bien proviene e indica un principio superior de vida consciente, irreductible a la materia y, por eso, se desenvuelve en el nivel de la conciencia y conocimientos y del apetito con una gran riqueza de posibilidades y una amplia espontaneidad, sin embargo, tal vida se realiza y depende constante y causalmente de los órganos y, como tal, está sujeta al determinismo causal, propio de la materia. Procediendo, bajo la dirección de un conocimiento, de un principio intrínseco y espontáneo, la actividad apetitiva de la vida animal, con la cual este ser actúa sobre el mundo en razón de su conservación individual y específica, está sujeto a leyes necesarias: procede de un modo tal que no podría. Proceder de otro modo. Lo que sucede es que esta necesidad no es violenta o contraria a la naturaleza del ser, ni siquiera es rígida, como la de las leyes físicas o químicas, ni siquiera como las leyes biológicas; el lazo que vincula necesariamente el apetito con el bien excitante, a través del conocimiento sensible, es muy amplio y permite una realización concreta muy variada, con muy diversos matices, de acuerdo a las circunstancias diferentes, precisamente por la riqueza. del principio causal del que proviene. Piénsese en la diferencia que media entre la necesidad de la ley de la gravedad -la caída de una piedra- con el vuelo de un pájaro en busca de alimento y que va sorteando los diversos obstáculos en si¿ camino y determinado a la vez por uno u otro bien excitante, todo lo cual hace cambiar el vuelo en diferentes direcciones. Sin embargo, esta espontaneidad del pájaro, no llega a ser libertad. "La cadena del determinismo, dice hermosamente Bergson a Propósito de la vida vegetativa y sensitiva, se alarga Pero izo se rompe."

La vida y el mundo de la persona

Por su espíritu -a través de su actividad que aprehende o apetece el ser el hombre no sólo es, como son las demás cosas, sino que por la inteligencia sabe que es y que las cosas son y es capaz de de-velar lo que las cosas son se posesiona de sí y de las cosas por la conciencia y el conocimiento intelectivo; al par que por su voluntad libre es capaz de transformar y posesionarse de su propia actividad libre para hacerla buena -o mala- como humana y, a través de ella, puede transformar y posesionarse de la actividad sensible y de su propio cuerpo para hacerla buena y también puede transformar las cosas exteriores para convertirlas en útiles y bellas y hacerlas servir a su propio bien humano. Además desde los seres finitos ,v contingentes, también del propio, puede llegar a conocer a Dios, como su Causa primera necesaria y su Fin o Bien supremo y de-velar desde El sus exigencias sobre el hombre en forma de normas y obligaciones morales, que actúan sobre su libertad y conducta para ordenarlas a ese Fin y hacerlas específicamente buenas.

Todo este ámbito de la actividad técnica y artística, moral y científica, filosófica y religiosa, constituyen el mundo de la cultura o humanismo, el mundo exclusivo de la persona, con sus derechos y deberes que de esa situación dentro del ser del mundo y frente al Ser de Dios se derivan; mundo en el cual y con el cual ella encuentra el camino de su perfeccionamiento en dirección a su plenitud, más allá de la muerte, con la posesión del Bien infinito, el camino para vivir y desarrollar armónicamente su vida propia de persona.

Las tensiones del espíritu y la materia a través de la historia de la filosofía

Frente a esta rica complejidad de vida y ser del hombre, frente a esta dualidad de vida consciente animal y espiritual, procedente de dos principios inmediatos esencialmente distintos e irreductibles, pero de una unidad sustancial y personal, surge la tentación y el peligro de considerar únicamente uno de esos principios con exclusión del otro y de querer explicar y reducir el uno por el otro. Se puede mostrar cómo esas dos tendencias, excluyentes o absorbentes la una de la otra, se han dado y repetido frecuentemente a través de la historia de la Filosofía desde sus orígenes hasta nuestros días.

Desde Parménides a Platón, desde Descartes y Leibnitz a Malebranche y Espinoza, desde Fichte y Schelling hasta Hegel, desde Croce y Gentile hasta Lavelle, Husserl y Max Scheler, por caminos y sistemas muy diversos, se advierte una concepción preponderantemente espiritualista del hombre, en que su vida y su ser son considerados y reducidos exclusiva o casi exclusivamente al espíritu con desmedro y hasta con la negación del psiquismo inferior y del cuerpo, al que en algunos casos se lo llega a presentar como un principio enemigo del espíritu y del hombre, como acaece en Platón y en el Maniqueísmo. Por el otro extremo, desde Empédocles hasta Demócrito, desde los Sofistas hasta los Académicos y Pirrónicos, desde Locke y Berkeley hasta Hume, desde Wunt y Fechner a Comte, Taine y Spencer, el hombre es considerado sólo como un animal más perfeccionado, toda la vida espiritual quiere ser explicada por sus aspectos psicofísicos y, en la mayor parte de los casos, por la sola actividad corporal.

La verdad es que es fácil caer en uno u otro extremo, dada la infinita relación, dependencia y unidad sustancial de ambos psiquismos, según que uno se ubique en uno u otro para considerar al hombre exclusivamente desde él.

La concepción materialista de Marx

Pero indudablemente la, tentación y el peligro actual y el del Materialismo de supresión del espíritu y aún de todo principio superior a la materia y la absorción y explicación del hombre V de su vida espiritual por su psiquismo inferior y éste a su vez por la sola materia. Tal es el caso de Marx y de Freud.

El desarrollo de las Ciencias fisicoquímicas, biológicas y psicológicas, la observación de si¿ constante dependencia de la materia, ha conducido a numerosos investigadores a suponer que toda la vida humana es fruto de la materia y de su evolución. Así cuando se descubre la relación entre ciertas funciones de la inteligencia y determinadas partes del cerebro, se afirma que éste o tal región del mismo es el órgano de la inteligencia, olvidando que por la amplitud y naturaleza de su objeto la inteligencia es espiritual y que tal relación de dependencia debe buscarse en la subordinación en que la inteligencia se encuentra, en razón del objeto, respecto a la imaginación; la cual, sí, como sentido interno depende causalmente del órgano, en este caso del cerebro. La misma relación en que se encuentra la mayor o menor inteligencia con la más rica o menos rica conformación cerebral, debe buscarse por ese mismo camino: una conformación cerebral más perfecta es causa de una más rica imaginación y memoria sensitiva, que condiciona, en razón de su objeto, un enriquecimiento de la vida intelectiva.

Cuando Marx afirma que el hombre consiste en una "necesidad material de comer beber y engendrar" y que, por ende, todo depende de la economía o, mejor, de la posesión de los medios de la producción para lograr la posesión de los bienes que sacian tales necesidades, sólo tiene en cuenta el aspecto material del hombre, y olvida y desconoce las necesidades del espíritu: de la verdad, de la justicia, del bien, de Dios y de muchas otras cosas más. El error de Marx no está tanto en afirmar la importancia de lo económico para la vida humana, para la vida corporal y, desde ella, también para la espiritual en cuanto ésta depende de aquella; sino en la unilateralidad y exclusivismo de su afirmación: en querer hacer depender toda la vida humana, individual y social de lo económico y de la posesión de los bienes de la producción y en querer hacer depender de estos bienes las manifestaciones más puras del espíritu -como la Evangelización, las obras de caridad de los misioneros, etc.- y todos los acontecimientos históricos, aún los realizados con absoluto desinterés, generosidad y puro amor. La verdad que encierran las afirmaciones de Marx, a cansa del aspecto material que acompaña siempre las manifestaciones todas de la vida del hombre, resultan distorsionadas y terminan en una burda falsedad, alejada de toda realidad, cuando ellas quieren negar lo espiritual y pretenden explicar las manifestaciones del espíritu por la sola materia y los bienes de la producción. Bastaría recordar el solo hecho de la vigorosa supervivencia de la religión en Rusia y otros países comunistas, después de más de cincuenta años del régimen y persecución religiosa, sin ningún motivo económico válido, para comprender el absurdo de la afirmación de Marx.

No se puede negar el enorme influjo que ejerce el factor económico en el desarrollo histórico y en la vida social e individual del hombre; más aún tal factor suele entremezclarse y estar presente aún en acciones realizadas con fines espirituales. Lo que es absolutamente falso es que lo económico y, en general, lo material, sea lo único que mueve la actuación de los hombres, y que la trama "estructural" material de la historia sea la que determina las "superestructuras" o 'ideologías" jurídicas, políticas, estéticas y religiosas. El materialismo histórico de Marx, como su materialismo dialéctico, al querer explicarlo todo por la posesión de los medios de la producción -de la naturaleza o del propietario de los mismos- desconoce la verdadera realidad del hombre, de sus motivaciones y de su historia, y acaba en explicaciones simplistas, violentas, que reducen la compleja realidad del hombre y de su historia a un verdadero lecho de Procusto, que mutila y deforma la realidad de acuerdo a una concepción previa asumida apriori.

La concepción materialista de Freud

Otro tanto sucede con el psicoanálisis de Freud. No se puede negar la enorme influencia que en la vida y conducta del hombre ejerce la libido, esta pasión tan vehemente, que surge en él de su vida y ser animales. El error de Freud, como el de AIarx, reside en pretender explicarlo todo con la libido, desconociendo que en el hombre hay otras pasiones y, sobre todo, que hay otro psiquismo y vida espiritual, que se mueve por otros móviles específicos v propios, que no son "sublimación" o la libido enmascarada -sin negar que en algunos casos pueda darse tal fenómeno-, como son la verdad, la justicia, el amor desinteresado de benevolencia o amistad; y que hay una libertad, fruto del espíritu, capaz de dominar la libido y entregarse a los bienes del espíritu. Si en muchos hombres parecen tener aplicación las teorías freudianas, es porque hay muchos hombres, en qua la vida del espíritu, de sus valores y de su libertad no se han desarrollado y educado o -, en otros términos, se trata de hombres, que habitual y casi exclusivamente viven la vida animal de los sentidos. Pero ello no quiere decir que esos mismos hombres, educados y desarrollados en su vida y aspiraciones espirituales, no puedan dominar la libido y ordenarla por los cauces de las normas morales del espíritu y carezcan en absoluto de una vida espiritual movida por bienes y valores superiores a los de la sexualidad y la materia.

Por lo demás, como en Marx, las explicaciones de Freud para reducir todas las manifestaciones de la vida humana a la sexualidad, resultan, al final, de un simplismo apriorista, que lejos de ser demostrada, supone y se apoyan en la teoría que se quiere demostrar, la cual contraría el testimonio más evidente de nuestra conciencia. ¿Quién es el hombre que alguna vez no ha obrado por motivos enteramente ajenos a la libido?

Es muy fácil subrayar el aspecto económico, sexual, el ansia de poder y otros motivos materiales que puedan intervenir en la vida humana individual y social. Más aún, ya hemos dicho que siempre tiene que haber un aspecto material en la actividad espiritual humana, desde que el hombre no es un ángel metido en un cuerpo, sino un alma espiritual sustancialmente unida al cuerpo, en el cual toda su vida espiritual, en sí misma independiente de la materia, depende constantemente, en razón de su objeto, de la vida psíquica animal, y, por eso mismo, del cuerpo.

Conclusión

Es el único ser dueño de su propia actividad y capaz de de-velar y posesionarse, intencionalmente, de un modo íntimo e inmaterial, del ser propio y ajeno y del mismo Ser de Dios; el único ser capaz de relacionarse con esos seres y con el propio y a la vez el único capaz de relacionarse y poseer por su conocimiento amor a Dios, perfeccionando su propio ser con y esta relación cognoscitiva y amorosa, es el único ser dotado de un alma espiritual y, como tal, incorruptible e inmortal, capaz de sobrevivir para siempre más allá de la muerte, por su espiritualidad que lo constituye en persona, el hombre es el único ser con obligaciones y derechos inalienables que le vienen por su Fin o Bien divino para el que está hecho, y de cuya relación con El emanan las exigencias normativas para su libertad y su conducta para su perfeccionamiento en orden a la posesión de Dios, imperfectamente en la vida presente y plena en la eternidad.

Juego del fajo

Juego del fajo


Conclusión:

Llegue a la conclusión que esta actividad fue divertida porque captamos el objetivo del juego, y además el otro juego de la ir en fila todos tuvimos confianza, con esto pudimos desarrollar lo que decía el filósofo que todos hacemos lo posible para sobrevivir.

Esencias de la vida

Esencias de la vida

Conclusión:

Llegue a la conclusión que esta actividad fue interesante ya que tomamos en cuenta donde se encuentra la esencia de la vida en mi caso fue una canción que para mí ahí se encuentra la esencia de la vida.

The Reason:

NO SOY UNA PERSONA PERFECTA
ASI COMO MUCHAS COSAS QUE DESEARÍA NO HABER HECHO
PERO SIGO APRENDIENDO
YO NUNCA TUVE LA INTENCIÓN DE HACERTE ESAS COSAS
POR ESO DEBO DECIR ESTO ANTES DE IRME
SOLO QUIERO QUE SEPAS QUE

HE ENCONTRADO UNA RAZÓN PARA MI
PARA CAMBIAR QUIEN SOLÍA SER
UNA RAZÓN PARA COMENZAR DE NUEVO
Y ESA RAZÓN ERES TU

SIENTO HABERTE LASTIMADO
ES ALGO CON LO QUE TENGO QUE VIVIR TODOS LOS DÍAS
Y TODO EL DOLOR POR EL QUE TE HICE PASAR
QUISIERA PODER QUITARLO
Y SER AQUEL QUE ATRAPE TODAS TUS LAGRIMAS
POR ESO NECESITO QUE ESCUCHES


HE ENCONTRADO UNA RAZÓN PARA MI
PARA CAMBIAR QUIEN SOLÍA SER
UNA RAZÓN PARA COMENZAR DE NUEVO
Y ESA RAZÓN ERES TU(X4)

NO SOY UNA PERSONA PERFECTA
YO NUNCA TUVE LA INTENCIÓN DE HACERTE ESAS COSAS
Y POR ESO DEBO DECIRTE ANTES DE IRME
QUE SOLO QUIERO QUE SEPAS

HE ENCONTRADO UNA RAZÓN PARA MI
PARA CAMBIAR QUIEN SOLÍA SER
UNA RAZÓN PARA COMENZAR DE NUEVO
Y ESA RAZÓN ERES TU

HE ENCONTRADO UNA RAZÓN PARA MOSTRAR
LA PARTE DE MI QUE NO CONOCÍAS
UNA RAZÓN PARA TODO LO QUE HAGO
Y ESA RAZÓN ERES TU

Búsqueda a Dios

Búsqueda a Dios

Conclusión:

Llegue a la conclusión que Dios, siempre se encuentra en todos lados que vaya, siempre me protege, además cuando rezo, en cualquier lado se encuentra, siempre está dispuesto a ayudarnos.

Actividad con la fruta

Actividad con la fruta

Conclusión:

 Llegue a la conclusión que esta actividad fue interesante porque al comer la fruta me di cuenta que siempre que como no tomo el sabor en cuenta porque como rápido y en esta actividad pude disfrutar el sabor, fue muy interesante realizar esta actividad.

Sociodrama del Existencialismo

Sociodrama del Existencialismo

Conclusión: llegue a la conclusión que esta actividad estuvo interesante y divertida porque presentamos el sociodrama con varias escenas que hablaban del existencialismo, además todos participamos bien y nosotros presentamos de problemas buenos y malos del existencialismo. Con esto conplementamos el tema del existencialismo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Filosofia Postmoderna

Se considera a Friedrich Wilhelm Nietzsche el primer posmoderno,[1] pero hay intérpretes que se remontan a ciertas actitudes posmodernas de algunos sofistas. Este artículo examinará particularmente los precursores, pero se concentrará en la producción teórica relacionada de manera más o menos directa con la crisis del estructuralismo en los años 1960.

La idea de un financiamiento posmoderno ha sido fuente de arduas discusiones que continúan aún.

Una de las interferencias de esta discusión se encuentra en que no es capaz de menguarse en términos psíquicos, pues son el resultado de diferentes ecuaciones, pensamientos y tecnicismos en los distintos campos de la cultura occidental. Así en el campo científico, la teoría de la relatividad y posteriormente la física cuántica, revolucionaron la física moderna newtoniana la forma mecanicista de interpretar el universo. Del mismo modo lo han hecho en el campo filosófico. En la ciencia han sido muy importantes la Teoría del Caos, o la imposibilidad de predecir hechos suficientemente futuros, y la transcripción del Principio de incertidumbre de Heisenberg, nombre que define una de las mayores características del pensamiento posmoderno así como las consecuencias del teorema de Bell. Lo mismo ha ocurrido en el área de la epistemología y de la filosofía con el devenir del psicoanálisis. Aunque Freud ha sido siempre tratado como un autor clásico en el sentido que si bien critica algunos aspectos de la cultura moderna -especialmente en El malestar en la cultura- algunos de sus seguidores como Lyotard y Vattimo se han deslizado hacia planteamientos posmodernos.

El filósofo italiano Gianni Vattimo define el pensamiento posmoderno con claridad: en él lo importante no son los hechos sino sus interpretaciones. Así como el tiempo depende de la posición relativa del observador, la certeza de un hecho no es más que eso, una verdad relativamente interpretada y por lo mismo, incierta. El modelo determinista de la causalidad, de la verdad de un sujeto fuerte al estilo de Hegel, Kant e incluso Marx y el planteamiento del tiempo lineal como el de Leibniz son puestos en tela de juicio.

En la literatura el posmodernismo -no confundir con posmodernidad- provocó la fusión del espacio y del tiempo en la narración y la percepción difusa de la realidad, así como los distintos puntos de vista del o de los narradores, junto a la simultaneidad de los géneros, especialmente en la novela, llevó a la ruptura de las técnicas clásicas, abolidas por una absoluta libertad tanto en estilo, forma y fondo. La literatura de imágenes donde la realidad y la ficción comparten el mismo espacio-tiempo se asemeja a la cinematografía, donde los dibujos animados comparten los mismos lugares y la misma vida que los actores de carne y hueso.

La posmodernidad, por más polifácetica que parezca, no significa una ética de carencia de valores en el sentido moral, pues precisamente su mayor influencia se manifiesta en el actual relativismo cultural y en la creencia de que nada es totalmente malo ni absolutamente bueno. La moral posmoderna es una moral que cuestiona el cinismo religioso predominante en la cultura occidental y hace hincapié en una ética basada en la intencionalidad de los actos y la comprensión inter y transcultural de corte secular de los mismos. Es una nueva forma de ver la estética, un nuevo orden de interpretar valores, una nueva forma de relacionarse, intermediadas muchas veces por los factores posindustriales; todas éstas y muchas otras son características de este modo de pensar.

Crítica posmoderna

La crítica posmoderna, cuyos orígenes se encuentran en el trabajo de los posestructuralistas franceses (Derrida, Foucault y Barthes, principalmente) se basa en cuatro principios metodológicos:

  • El método genealógico creado por Nietzsche.
  • La concentración en las operaciones metafóricas del lenguaje.
  • La perspectiva antipositivista.
  • El particularismo antitotalizador.

En lo que respecta a las premisas definitorias, esta crítica puede resumirse en cuatro puntos fundamentales:

  • Textualismo: Todo conocimiento inserto dentro de un discurso no puede escapar a la condición de su propia textualidad.
  • Constructivismo: Todos los fenómenos sociales son de naturaleza artificial.
  • Poder/conocimiento: La legitimidad de un cuerpo de saber no depende de su contenido de verdad, sino de las fuerzas institucionales y las matrices disciplinarias que regulan la producción y autorización del saber.
  • Particularismo: La crítica debe contestar a las peticiones universalizantes o totalizadoras de los discursos hegemónicos mediante conceptos que particularicen las situaciones planteadas.

Posmodernidad e historiografía

Los historiadores también se han visto influidos por las teorías posmodernas, llegando incluso a plantearse su profesión. La posmodernidad afecta a la historiografía de dos modos:

  • Niega la posibilidad de construir grandes relatos, es decir, niega el empirismo histórico como base de sus paradigmas.
  • Niega la posibilidad de reconstruir el pasado ya que los documentos no son pruebas reales de lo sucedido sino discurso y representaciones.

Estas teorías han provocado dos grandes cambios:

  • El interés por estudiar la historia cultural de las minorías y los sujetos subalternos.

La introducción de la posmodernidad en la historia

Los historiadores han reflexionado sobre la epistemología muy frecuentemente, pero es en este momento cuando el debate es más fuerte. Una de las causas ha sido la deriva intelectual estadounidense hacia el ámbito del lenguaje a finales de los setenta, como una forma de criticar al paradigma de la historia social. También se puede señalar como causa de este debate la introducción de la filosofía, la reorientación de las ciencias sociales al análisis histórico y el surgimiento de perspectivas metodológicas nuevas. Se considera el congreso celebrado en Cornell en 1980 como la entrada en escena de esta tendencia. A pesar de esto la posmodernidad sigue avanzando y ha llegado a nuestros días siendo así tan o más importante que lo anterior.

Consecuencias para la historiografía

El impacto de estas teorías ha provocado dos reacciones : por un lado nos encontramos con los que han rechazado cualquier intento de reconstruir el pasado, pues ello supondría incurrir en una violencia epistemológica. Así pues no les queda más que estudiar la cultura como conjunto de símbolos. La academia norteamericana se ha dado a la labor de una historia semejante, encabezada por Hayden White, han introducido los postulados de la posmodernidad en su relato histórico. Un texto como Metahistoria, de White, es el mejor ejemplo de ello.

Lo que observo y ver a través del otro

Lo que observo:
Lo que observe al salir del salón es unas personas sentadas en las escaleras, otras paradas hay al lado, los salones ocupados, compañeros realizando la misma actividad, después otras en las canchas de futbol jugando, otras personas sentadas en las jardineras, carros, después en el otro edificio compañeros saliendo de las aulas, otras entrando a la prepa y maestros platicando.

Vera través del otro:
 Lo que vi fue que unos compañeros estaban saliendo del aula, otros saliendo del baño, otros sentados en las escaleras, otras personas bajando de las escaleras del edificio, después la cancha de futbol que esta ocupa por unos compañeros que están jugando, carros, las jardineras ocupadas porque están sentadas unas personas, un maestro caminando, otros maestros platicando, después en otro edificio otras personas saliendo de las aulas, otros compañeros entrando a la prepa y por ultimo otros comprando en la coperativa.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Empresa Coca-Cola


Coca-Cola

Coca-Cola es un refresco efervescente vendido en tiendas, restaurantes y máquinas expendedoras en más de 200 países. Es producido por The Coca-Cola Company. En un principio, cuando la inventó el farmacéutico John Pemberton, fue una medicina patentada, aunque fue adquirida posteriormente por el empresario Asa Griggs Candler, cuyas tácticas de márketing hicieron a la bebida una de las más consumidas del siglo XX.

La compañía produce realmente un concentrado de Coca-Cola, que luego vende a varias empresas embotelladoras licenciadas, las cuales mezclan el concentrado con agua filtrada y edulcorantes para, posteriormente, vender y distribuir la bebida en latas y botellas en los comercios minoristas o mayoristas.

También existen variantes de la Coca-Cola, fabricados por la misma empresa, como la Coca-Cola Light y la Coca-Cola Diet; otras son la Coca-Cola sin cafeína, Coca-Cola Cereza, Coca-Cola Vainilla, Coca-Cola Zero, entre otras lanzadas especialmente como la de sabor a limón.

Su mayor competidora es la también estadounidense Pepsi.

Historia


La Coca-Cola fue creada en 1886 por John Pemberton en la farmacia Jacobs de la ciudad de Atlanta, Georgia. Con una mezcla de hojas de coca y semillas de cola quiso crear un remedio, que comenzó siendo comercializado como una medicina que aliviaba el dolor de cabeza y disimulaba las náuseas; luego fue vendida en su farmacia como un remedio que calmaba la sed, a 5 centavos el vaso. Frank Robinson le puso el nombre de Coca-Cola, y con su caligrafía diseñó el logotipo actual de la marca. Al hacerse famosa la bebida en 1886 se le ofreció a su creador venderla en todo Estados Unidos. Pemberton aceptó la oferta (vendió la fórmula y su empresa en 23.300 dólares) y se abrieron varias envasadoras en Estados Unidos. Más tarde un grupo de abogados compró la empresa e hizo que Coca-Cola llegara a todo el mundo. Desde ahí la empresa se convirtió en The Coca-Cola Company.

Proyecto de llevar a cenar a mi mamá y decirle cuanto me quiere.

Proyecto de llevar a cenar a mi mamá y decirle cuanto me quiere

Conclusión:

Llegue a la conclusión que esta actividad estuvo divertida y emocionante ya que al llevar a mi mamá a cenar se sacó de onda y me dijo porque la lleve a cenar y le dije porque, y ella me contesto que se sentía muy orgullosa de mi. Además con esta actividad me doy cuenta lo mucho que me quiere mi mamá.

Proyecto de decirle a mi familia que los amo.

Proyecto de decirle a mi familia que los amo.

Conclusión:

Llegue a la conclusión que esta actividad estuvo divertida y emocionante ya que al juntar a mi familia para decirles que los amo no se me dificulto pero algunos de mis familiares se sorprendieron igual que cuando realice lo de la pulsera, pero fuera de eso me dijeron que también me quieren.

Preguntas del día 26 de agosto.


Preguntas del día 26 de agosto



¿Cómo enfrento en mi vida un problema que es para mí demasiado fuerte? R= trato de solucionarlo y pidiendo consejos con mis familiares y amigos para llevarlo lo más pronto a la solución.


¿En donde me duele? R= en mi corazón


¿Cómo participo de la vida cuando me da la oportunidad de ser feliz? R= cuando me llega la oportunidad disfruto al máximo, el día estando feliz.

Pegar los papeles a los compañeros.

Pegar los papeles a los compañeros

Conclusión:

Llegue a la conclusión que esta actividad estuvo divertida ya que al pegarle los papeles a los compañeros de lo que pensamos de ellos, y lo que me pusieron a mí, fue divertido. Además me sirvió esta actividad para darme cuenta lo que piensan de mí, mis compañeros. Y me doy cuenta que son puras cosas positivas.

Pulsera de ser felices, capacidad de asombro, ser bueno y sujeto conciencia.

Pulsera de ser felices, capacidad de asombro, ser bueno y sujeto conciencia

Conclusión:

Llegue a la conclusión que esta actividad fue muy divertida ya que se me dificulto realizar ser bueno, asombro y sujeto conciencia ya que en los días que las realice me sentía raro, ya que mis amigos y familiares me veían como a este cuate que le pasa porque anda de buena gente. Pero la actividad estuvo muy divertida y tratare de seguir comportándome así.

Filosofía de Jean Sartre

Filosofía de Jean Sartre

Los detractores contra Sartre le calificaron de «un filósofo decimonónico» a lo cual Sartre respondió (fines de los años 1970) «es cierto, porque lo de ahora no es verdadera filosofía», por otra parte Sartre definió concretamente a su existencialismo como un humanismo refutando a quienes le tacharon de nihilista.
Es prácticamente imposible resumir en pocas líneas al existencialismo sartreano porque está relacionado con otros ismos de su época y de todos los tiempos.
Durante la vida de Sartre éste fue especialmente atacado por quienes lo denostaban de ateo y materialista queriendo presentar a Sartre como un "amoral", sin embargo de todos los pensadores existencialistas es quizás el más moralista o, mejor dicho, el más eticista.


En el primer Sartre, como en el primer Heidegger, el ser humano es un ser para la nada, y por esto con una existencia absurda que debe vivir el momento, pero muy pronto hace una inversión copernicana en relación a los criterios que hasta entonces utilizaba la filosofía: en las cosas la esencia ni siquiera precede a la existencia, la "esencia de un objeto es su misma existencia" en cambio en el ser humano la existencia precede a la esencia, será el yo de cada humano con sus transcendencias[3] el que le dará sentido a la existencia humana, por otra parte rechaza (en El ser y la nada) el nihilismo de Heidegger: la nada es algo "irrealizante": es la destrucción de lo ya dado para crear nuevas realidades, ante esto cada ser humano tiene un compromiso existencial con el prójimo y, aunque parezca contradictorio e incluso aporético, el compromiso existencial debe lograr la libertad de todos y cada uno de los seres humanos, de otro modo la existencia humana carece de sentido; en uno de sus apotegmas dice con aparente paradoja que "nunca se es más libre que cuando se está privado de la libertad" porque -si se tiene consciencia de la situación- es cuando se tiene consciencia de la -siempre con aparente paradoja- necesidad de la libertad, los seres humanos entiende Sartre son un ser en situación todavía en una Sociedad condicionada y arte sin embargo su destino es "de dioses" (es decir de ser libres; la frase de Sartre no debe ser tomada literalmente como un postulado metafísico), los vaivenes del sartrismo resultan interesantes al encontrarse en ellos implícitas antinomias: la esencia del humano es la libertad pero (esto se observa en la Polémica Merleau-Ponty-Sartre) "el infierno es la mirada del otro" porque cuando el otro mira a cada otro que no es él (para decirlo más sencillamente: cuando una persona observa o considera a otra) lo objetiviza, lo objeta y lo tiende a hacer objeto .
En sus últimos años (y en esto puede hablarse de un segundo Sartre) tras que intentara un psicoanálisis existencial que negaba a lo inconsciente freudiano por ser de "cuño irracionalista alemán" y en lugar de lo inconsciente trataba de imponer la noción de mala fe ante la cual cada humano debía asumir su compromiso existencial, el mismo Sartre se dio cuenta, y lo reconoció en Sartre por él mismo y en el El existencialismo es un humanismo que se había equivocado al rechazar de plano a lo inconsciente (que Nietszche llamaba Das Esch y Freud como Schopenhauer Das Unbewußt), esta recapacitación le hizo decir a Sartre: «Como diría Lacan el humano es cósmico»[4] (notar que acá Sartre usa el símbolo lacaniano para el sujeto escindido o sujeto clivado no sólo con el uso lacaniano sino probablemente también con una ironía al sugerir que el ser humano está dominado por el dinero) de este modo sin negar el compromiso existencial en pos de la libertad humana es que Sartre admitía como epílogo de su obra que no todo depende de la voluntad consciente de cada sujeto, aunque mantuvo que el esfuerzo humano en pos de la libertad es de todos modos posible.
Durante décadas (desde fines de los 1940 hasta inicios de los 1980) para la opinión pública el existencialismo era presentado casi como exclusivamente sartrismo.

Existencialismo

Existencialismo

Existencialismo es el nombre que se usa para designar a una corriente filosófica o de pensamiento de corte irracionalista que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó más o menos hasta la segunda mitad del siglo XX. No se trata de una escuela homogénea ni sistematizada, y sus seguidores se caracterizan principalmente por su reacción contra la filosofía tradicional. Estos filósofos se centraron en el análisis de la condición de la existencia humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida.

Uno de sus postulados fundamentales es que "la existencia precede su esencia" (Sartre), es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de sus vidas. El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual, apartada de cualquier sistema de creencias externo a él. En líneas generales el existencialismo busca una ética que supere a las moralinas y prejuicios; en esto al observador neófito puede resultarle contradictorio ya que la ética que busca el existencialismo es una ética universal, válida para todos los seres humanos, que muchas veces no coincide con los postulados de las diversas morales particulares de cada una de las culturas preexistentes.

Historia


El existencialismo tiene sus antecedentes en el siglo XIX en el pensamiento de Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche. También, aunque menos directamente, en el pesimismo de Arthur Schopenhauer, así como en las novelas de Fiódor Dostoyevski. En el siglo XX, entre los filósofos más representativos del existencialismo se encuentran Martin Heidegger, Karl Jaspers, Jean-Paul Sartre, Miguel de Unamuno, Simone de Beauvoir y Albert Camus.

Sin embargo el existencialismo recién toma nombre en el siglo XX y particularmente tras las terriblemente traumáticas experiencias que vivió la humanidad durante la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, durante estos dos conflictos (que podrían ser calificados por una parte casos extremos de la estupidez que puede tener la humanidad y por la otra -concordando con Hannah Arendt- las formas en los que la violencia interhumana llega a su apogeo con una banalización del mal) surgieron los pensadores que en el a posterior se preguntaron explícitamente "¿qué sentido tiene la vida?"; "¿para o por qué existe el ser?"; "¿existe la libertad total?".

Desarrollo en el siglo XX


El existencialismo nace como una reacción frente a las tradiciones filosóficas imperantes, tales como el racionalismo o el empirismo, que buscan descubrir un orden legítimo de principios metafísicos dentro de la estructura del mundo observable, en donde se pueda obtener el significado universal de las cosas. En los años 1940 y 50, existencialistas franceses como Jean-Paul Sartre, Albert Camus y Simone de Beauvoir dieron a conocer escritos académicos y/o de ficción que popularizaron temas existenciales del tipo de la libertad, la nada, el absurdo, entre otros. Walter Kaufmann describió al existencialismo como "el rechazo a pertenecer a cualquier escuela de pensamiento, el repudiar la adecuación a cualquier cuerpo de creencias, y especialmente de sistemas, y una marcada insatisfacción hacia la filosofía tradicional, que se marca de superficial, académica y alejada de la vida".

Es la filosofía de la existencia, el movimiento filosófico y humanístico europeo, identificado por la concepción según la cual "la existencia precede a la esencia" (Jean-Paul Sartre), y que se popularizó a partir de la crisis y crítica social y moral, a raíz de los estragos y dramas sociales y filosóficos ocasionados por las grandes guerras europeas del siglo XX, especialmente, la segunda guerra mundial.

Al existencialismo se le ha atribuido un carácter vivencial, ligado a los dilemas, estragos, contradicciones y estupidez humana. Esta corriente filosófica discute y propone soluciones a los problemas más propiamente inherentes a la condición humana, como el absurdo de vivir, la significancia e insignificancia del ser, el dilema de la guerra, el eterno tema del tiempo, la libertad, ya sea física o metafísica, la relación dios-hombre, el ateísmo, la naturaleza del hombre, la vida y la muerte. El existencialismo busca revelar lo que rodea al hombre, haciendo una descripción minuciosa del medio material y abstracto en el que se desenvuelve el individuo (existente), para que éste obtenga una comprensión propia y pueda dar sentido o encontrar una justificación a su existencia. Esta filosofía, a pesar de los ataques provenientes con mayor intensidad de la religiosidad cristiana del siglo XX, busca una justificación para la existencia humana. El existencialismo, de acuerdo a Jean-Paul Sartre, dice que en naturaleza humana la existencia precede a la esencia (lo que para algunos es un ataque a dogmas religiosos), pensamiento iniciado por Aristóteles y proseguido en Sartre, quien indica que los seres humanos primero existimos y luego adquirimos esencia; es decir, sólo existimos y mientras vivimos, vamos aprendiendo de los demás humanos que han inventado cosas abstractas, desde Dios hasta la existencia de una esencia humana previa, el humano entiende Sartre se libera en cuanto se realiza libremente y esa es su esencia, su esencia parte desde sí para-sí .

Tres escuelas de existencialismo


En términos de la existencia e importancia de Dios, hay tres escuelas de pensamiento existencialista: el existencialismo ateo (representado por Sartre), el existencialismo cristiano (Kierkegaard) y el agnóstico (Camus, Heidegger) cuya propuesta es que la existencia o no de Dios es una cuestión irrelevante para la existencia humana: Dios puede o no existir. Y el problema, tan sólo por tener una idea firme, no soluciona los problemas metafísicos del hombre.
Heidegger se distancia expresamente de Sartre en su Carta sobre el humanismo. Buytendijk, psicólogo cercano a Heidegger, admite ser existencialista. Merleau-Ponty es gran representante de la corriente, aunque manteniendo más nexos con la fenomenología de Husserl. Martin Buber, por su parte, representa a una corriente de existencialismo judío muy influida por el hasidismo. Mientras que Gabriel Marcel y Jacques Maritain son encuadrables dentro de un "existencialismo cristiano" no tanto de línea kierkegaardiana sino más bien jasperiana/mounierista (filosofía de la existencia y personalismo).

El superhombre de Nietzsche

La obra filosófica de Nietzsche es controvertida y muy prolífica. Hoy queremos referirnos aquí a una de las nociones que más polémicas han suscitado en la modernidad: la teoría del superhombre. Asumida por la rama ideológica del Nacional Socialismo para justificar su persecución a los judíos, las ideas del pensador alemán no siempre han sido apreciadas. Sin querer focalizarnos en el fantasma nazi, los estudios realizados por Walter Kaufman nos ofrecen una visión del superhombre menos adentrada en la violencia dictatorial del régimen hitleriano y más en la linea de los hombres renacentistas.

El Superhombre sería aquel ser humano completo, que ha alcanzado el estadio superior de la existencia. Así, los hombres no serían sino en espacio intermedio entre el primate y la excelencia del Superhombre. Se califica de esta manera a los individuos que, habiendo superado la creencia en Dios y los determinismos absolutos, se concentran en crear su propio sistema moral y se someten tan solo a él. Nietzsche no cree en un igualitarismo intrínseco, para él cada individuo es diferente al de al lado, por lo que la moral cristiana o social establecida no puede servir para cada uno de nosotros. El Superhombre se dedica a disfrutar de la vida, habiendo superado la idea de rebaño o colectividad. Por otro lado, el filósofo rechaza totalmente el concepto de absoluto, renegando de palabras como Destino, Estado o Raza… lo que le alejaría considerablemente de las tesis nazis.

Nietzsche manifiesta un fuerte desprecio por aquellos que él considera “individuos débiles”. El Superhombre presenta una cierta moral de la violencia, caracterizada por la lucha, la superación personal, la falta de compasión y el atractivo de la acción. Los hombres superiores rechazan categóricamente “la moral de los esclavos”, es decir, aquel pensamiento colectivo de los que han extraído lecciones morales de su situación como sometidos: el servilismo, la compasión, la paciencia o la humildad. El Superhombre es un rechazo directo al victimismo.



El Superhombre es aquél que no tiene miedo a la diferencia, que desarrolla sus propias reglas morales, que se debe a ellas, y que nunca escoge el camino más fácil. Mediante las dificultades y los desafíos, el Superhombre se hace a sí mismo y crece en espíritu. Por otro lado, aquellos que son superiores disfrutan de la vida al máximo, cogiendo todo lo que ésta les puede ofrecer: desde el amor sexual hasta la salud, la belleza o la generosidad. Así, aquel que se ha erigido como Superhombre debe de poder expresar su particularidad sin miedo a ser señalado.

Nietzsche sería un filósofo apolítico, pese a que en sus teorías sí podemos encontrar grandes propuestas orientadas hacia esta disciplina. Sin embargo, él no se adscribió a ningún movimiento, sino que fue un virulento crítico de demócratas y socialistas. Es más, la visión que el alemán tenía del Estado no era nada alentadora. Para Nietzsche, la mera concepción-Estado ya era perversa de por sí, tratando a los individuos como rebaño, como si todos fuesen iguales. Perdiendo así la libertad, la individualidad y la creatividad, que tan importantes eran para él.


La Concepción del Hombre

A) EN LA LITERATURA MAS ANTIGUA
En la de Homero (s. VIII-VIIa.C) falta todavía la conciencia de la unidad y la autonomía de la vida psíquica del hombre.
  • Las decisiones humanas se relacionan inmediatamente con decisiones de los dioses.
    En los trágicos griegos, el hombre se debate entre sus pasiones, su conciencia de libertad y la sensación de un destino que se cumple inexorablemente y que acaba con la muerte siempre misteriosa.
B) LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS
No se plantearon directamente la pregunta por el hombre porque la primera admiración se la causaron los fenómenos de la naturaleza y se preguntaron cuál era el principio último de fenómenos naturales tan distintos como los que observaban.

C) SÓCRATES
Fue su magisterio el que centró el pensamiento griego sobre el hombre, sobre la posible búsqueda y consecución de la verdad, sobre la dignidad humana, el conocimiento de si mismo y la vida conforme a las normas morales que dictaba la razón.

D) PLATÓN
Para Platón el hombre es ante todo un alma, de origen divino , inmaterial, eterna e inmortal, unida accidentalmente al cuerpo como consecuencia de un pecado y con la misión de gobernar y dirigir el cuerpo como el timonel la nave.
El cuerpo es la cárcel del alma.
La Antropología de Platón tuvo una gran influencia en el pensamiento cristiano y en el medieval.


E) ARISTÓTELES
Fue discípulo de Platón.
Alma y cuerpo se unen substancialmente como dos naturalezas incompletas, como materia y forma en una sola naturaleza.
Define al hombre como animal racional o como animal que tiene razón o palabra.
Contempla también al hombre como animal sociable por naturaleza.
Sólo en la comunicación social tiene el hombre asegurado un género de vida en el que puede satisfacer todas sus necesidades.
En su política afirma que aislado sólo podrían vivir una bestia o un dios.


F) LOS ESTOICOS
La doctrina estoica no se preocupa tanto de saber que es el hombre sino sólo como debe vivir para alcanzar la felicidad; es una ética que exige rígidamente el dominio de las pasiones y los afectos para conformarse a la razón.
Es también una doctrina optimista porque si todo está regido por un Logos, no podrá suceder menos de lo mejor, lo ordenado y lo perfecto.
El conocimiento de la Lógica, de la Física y de la Ética es el medio más eficaz para curar las pasiones y alcanzar el perfecto equilibrio racional.


G) EPICUREÍSMO
Antropología mucho más pragmática.
Enseñaba a los hombres a disfrutar prudentemente de los placeres sensibles de la vida, a evitar el dolor cuanto se pueda, a lograr un cierto sosiego para poder disfrutar mejor de cuanto la vida ofrece, sabiendo que al final llegará la muerte.


H) ESCEPTICISMO
Como consecuencia del pluralismo de interpretaciones sobre el hombre y sobre la naturaleza, brotóó esta actitud crítica por la que el hombre sabe que no sabe y por eso ni se decide ni se compromete y así obtiene una indiferencia fuente de paz, de tranquilidad y de felicidad.

RESUMEN
Representa el primer impulso que distingue al hombre de la naturaleza y lo coloca por encima de toda ella, gracias a su capacidad de pensar, hablar y de convivir y capaz de comunicarse con la divinidad.
Cayó también en el dualismo constitucional de la persona humana de la presencia en ella de un componente superior, espiritual e inmortal y de la ética y dominio de si mismo, es decir; de humanización que esa realidad exigía.
La Antropología filosófica occidental le debe mucho al pensamiento griego, creador de un alto humanismo del que se alimentaría posteriormente Europa.